- Tras años cerrado al público e importantes obras de restauración, el templo luce de nuevo gracias a un sistema de iluminación más eficiente con más de 240 puntos de luz.
Borja Prado, presidente de Endesa y de la Fundación Endesa, y José Mazuelos, Obispo de Asidonia-Jerez, acompañados por Antonio Pascual, presidente de la Fundación Sevillana Endesa, Francisco Arteaga Alarcón, director general de Endesa Andalucía y Extremadura, Manuel Jiménez Barrios, vicepresidente de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, delegado del Gobierno, y Carmen Sánchez, alcaldesa de Jerez, han inaugurado este viernes 22 de julio la iluminación artística que la Fundación Endesa y la Fundación Sevillana Endesa han realizado en el interior de la Iglesia de Santiago el Real y de Refugio, templo que tras doce años cerrado y 14 meses de obras de reforma se abre de nuevo al culto.
En palabras de Borja Prado, presidente de Endesa y de la Fundación Endesa, proyectos como éste están en el origen de la fundación. “Nuestro objetivo en la Fundación Endesa es resaltar la enorme importancia del patrimonio histórico y artístico de nuestro entorno, mediante estas iluminaciones que ayudan a apreciar el inmenso valor de las obras arquitectónicas, tanto religiosas como civiles, que nos ha legado nuestro pasado”.
La Iglesia de Santiago el Real y de Refugio es una construcción gótica, dentro de la que se han destacado, mediante una iluminación indirecta para los grandes espacios e indirecta para destacar las imágenes y símbolos, el Baldaquino del presbiterio, la Capilla del Sagrario y las capillas del Prendimiento, el Cristo de la Buena Muerte, la Paz y del Bautismo.
En el proyecto de iluminación se han empleado elementos eficientes y sostenibles, de tecnología led y última generación en línea con las más modernas técnicas en iluminaciones ornamentales tanto para el ahorro de energía como para optimizar el confort visual a través de focos de temperatura de color suave que respete el color natural de los elementos. Entre las características de los focos y materiales utilizados destaca también su larga vida de funcionamiento, lo que permite aminorar los costes de mantenimiento al prolongar los tiempos de sustitución de las lámparas.
En total, la nueva iluminación de la iglesia cuenta con 244 nuevos puntos de luz, distribuidos en 35 encendidos, con una potencia instalada de 6,21 kilovatios, lo que supone una reducción del 45,5% del consumo respecto a una instalación convencional.
El ahorro anual previsto en emisiones de CO2 será de 2.600 kilogramos al año, calculando un encendido medio diario de cuatro horas.