La IV edición de los Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación Educativa ha recibido 374 candidaturas procedentes de colegios de casi todos los puntos del país, llegando en esta edición a los 51.000 alumnos, lo que supone un incremento de más de 17.000 con respecto a la edición anterior y por tanto, un incremento de proyectos estimado en un 5,6%.
En Cataluña, por ejemplo, este año participan 33 centros escolares con respecto a los 8 de la pasada edición; Galicia pasa de 5 a 20 proyectos; Castilla-La Mancha de 16 a 27 y en Castilla y León prácticamente se han duplicado, pasando de 20 a 38 proyectos.
Para hacer balance y comentar el desarrollo de los Premios que, desde su creación en 2016, han procurado contribuir a la educación medioambiental de los jóvenes en las escuelas, a través de proyectos y metodologías innovadoras, una línea de mejora que puso de manifiesto nuestro informe, Ecobarómetro. Cultura ecológica y educación, hemos lanzado a algunos miembros del Jurado de esta edición, la siguiente pregunta «¿Cómo cree que contribuyen los Premios a fortalecer los valores ambientales?» Estas han sido sus respuestas.
Begoña Muñoz de Verger,
Directora de proyectos de la Fundación Endesa.
«En la Fundación Endesa tenemos como misión impulsar proyectos que transformen e innoven la educación en todos sus niveles con el propósito de potenciar la educación ambiental de los jóvenes españoles. Desde que lanzamos la primera Edición de los Premios a la Ecoinnovación Educativa con la Fundación Europea Sociedad y Educación en 2016, hemos tenido como objetivo identificar actitudes innovadoras y comprometidas con la conservación de la naturaleza y el medio ambiente, destacar el protagonismo de los jóvenes en el fomento de la cultura ecológica en sus conocimientos, valores, actitudes, comportamientos, y despertar el interés social por el medio ambiente a través de los centros educativos».
Miguel Ángel Sancho,
Presidente de la Fundación Europea Sociedad y Educación.
«Me parece que los Premios Fundación Endesa a la Ecoinnovación contribuyen a fortalecer los valores medioambientales, porque se centran en la etapa escolar donde se forjan los valores y actitudes que contribuyen a la educación medioambiental. Además, la metodología que se emplea para su realización implica un aprendizaje por proyectos donde se relacionan varias materias curriculares y se buscan los fundamentos de las afirmaciones. Otra de las características que se tiene en cuanta en la valoración de los premios es la interrelación de los proyectos con otras instituciones locales y su comunicación. Ambas dimensiones contribuyen a fortalecer y trasmitir los valores medioambientales».
Federico Velázquez de Castro,
Presidente de la Asociación Española de Educación Ambiental.
«La educación ambiental busca generar conciencia y sensibilidad frente a los problemas ambientales, según la declaración de Belgrado, en 1975. La forma de adquirirla no es tanto recibiendo conocimientos teóricos, sino participando a través de la práctica, la cooperación y el debate. La propuesta de reconocer, mediante los premios que concede Fundación Endesa, las experiencias que realizan los alumnos de los centros docentes para mejorar su entorno más cercano, apunta en la dirección indicada, además de resaltar otros valores pedagógicos como es la cercanía, la importancia de trabajar sobre la realidad concreta y de pensar globalmente y actuar localmente. Ambas razones confieren un especial interés a estos premios que tan buena acogida tienen entre los centros escolares. Su metodología y fundamentos pedagógicos ayudan a generar y fortalecer los valores ambientales».
Roberto Ruiz Robles,
Coordinador del Área Energía y Cambio Climático del Instituto Superior del Medio Ambiente.
«Este tipo de iniciativas ayuda a visibilizar buenas prácticas en materia de sostenibilidad y educación ambiental en los diferentes centros formativos. He tenido la oportunidad de actuar de jurado en las dos ediciones anteriores y conocer el amplio trabajo de estudio que se realiza para cada uno de los proyectos, analizando diferentes variables de la sostenibilidad de los mismos. Puedo confirmar también el alto de nivel de los proyectos finalistas de estos dos últimos años, que nos hizo muy difícil la elección al jurado».
