El Voltio (V) es la unidad de tensión eléctrica (fuerza electromotriz y/o potencial eléctrico) en el Sistema Internacional de Unidades, siendo una de las unidades derivadas más utilizadas en el mundo de la electricidad y la física.
El origen de este vocablo proviene del físico italiano Alessandro Volta, y fue asignado como unidad de tensión eléctrica durante la I Exposición Internacional de Electricidad en París (1881) en reconocimiento a los estudios que realizó relacionados con la electricidad.
¿Qué descubrió Volta? ¿Tan importantes fueron sus estudios?
El electróforo y la tensión eléctrica
Alessandro Volta (1745, Como) nació en el seno de una familia aristocrática italiana. Su motivación principal a lo largo de su vida fue el estudio de la física, razón por la cual logró ser profesor de física en la Escuela Real de Como, donde desarrollaría su primer invento: el electróforo perpetuo. Este dispositivo generaba electricidad en corriente continua por frotamiento, basándose en los principios de la electrostática.
El electróforo perpetuo constaba básicamente de dos elementos:
- Un tambor de resina.
- Un disco metálico con un mango aislado.
La experiencia consistió en frotar el tambor con una piel, generando así electricidad estática, ya que el tambor (aislante) se carga negativamente por el efecto triboelétrico.
Al poner en contacto el disco metálico con el tambor y, a la vez, a tierra, el disco se quedaba cargado positivamente al volverlo a separar del resto de elementos.
Una vez cargado, el disco podía transferir electricidad a otros objetos, llegando incluso a producir chispas o arcos eléctricos. A esa diferencia de cargas entre los dos cuerpos, se le denominaría tensión eléctrica.
Las ranas y la pila eléctrica
Unos años más tarde, el científico italiano Luigi Galvani, amigo de Volta, observó que, al contactar dos metales diferentes a los músculos de rana, se originaba corriente eléctrica. Con este descubrimiento, Galvani iniciaría el estudio de una nueva ciencia: la neurofisiología.
Interesado por la investigación de Galvani, Volta empezó a repetir los experimentos, descubriendo que la causa de la generación eléctrica radica en los diferentes metales, que logran conectarse a través de los fluidos corporales (y no del músculo en sí mismo). Su teoría chocaba con las conclusiones de Galvani, que defendía la existencia de una «electricidad animal».
Y la controversía se solucionó con la invención de la pila de Volta.
Para ello, inicialmente Volta empieza a investigar con todo tipo de metales: cobre, plata, aluminio, hierro… utilizando la lengua como medio conductor. Observó que algunos líquidos y fluidos del cuerpo eran conductores y descubrió que la corriente eléctrica aumentaba con una solución entre dos metales distintos.
El siguiente paso era generar electricidad sin necesidad de ningún elemento animal. Era momento de diseñar la primera batería eléctrica de la historia: la pila de Volta.
Para su construcción, Volta iría alternando una serie de tres discos diferentes: uno de cobre, otro de zinc y un disco de cuero empapado de agua salada. Tal y como el usuario de Youtube, Superped8, nos muestra:
Al cerrar el circuito con un conductor, Volta descubriría que circulaba intensidad eléctrica durante un periodo de tiempo finito, en el que dicha corriente se mantenía constante.
Por sus investigaciones, la Royal Sociedad de Londres le otorgaría su máxima distinción en 1794: la Medalla Copley, premio comparable a los Nobel.
Volta y su importancia para el estudio de los fenómenos eléctricos
La pila voltaica fue clave en el estudio de los fenómenos eléctricos por parte de otros científicos. El motivo es que la pila ofrecía a los investigadores un generador eléctrico más preciso y manipulable que los electrostáticos que existían hasta entonces, ya que los científicos podían aumentar la diferencia de potencial del circuito sencillamente añadiendo más discos.
Además, la pila de Volta fue el punto de partida para el desarrollo de las pilas que utilizamos hoy en día. Aunque siempre nos quedará el mito de las baterías de Bagdad como origen de la generación eléctrica, una gran cantidad de científicos han ido evolucionando las pilas de Volta hasta llegar a las baterías que actualmente están presentes en nuestro día a día, ya sea en los teléfonos móviles como en cualquier dispositivo que no requiere estar enchufado a la corriente para funcionar.